Es 1942 y Yamilia vive con su familia política en una pequeña aldea kirguiza rodeada de montañas. A casi todas partes la acompaña el joven Seit, todavía un niño, fascinado por el magnético carácter y el descaro de la joven y siempre dispuesto a defenderla de cualquier agravio. Como el resto de hombres, el esposo de Yamilia lucha en el frente en defensa de la madre patria, y las mujeres, los niños y los heridos deben asumir las duras labores del campo: una tarea que se repite cada día, desde el amanecer hasta el ocaso. Pronto... continue